No querés ser madre, y está bien. Pero donar óvulos puede ser una forma poderosa y libre de ejercer tu fertilidad.
Durante el Mes del Cuidado de la Fertilidad, muchas veces se habla de las pacientes, los tratamientos, las clínicas. Pero poco se visibiliza a quienes lo hacen posible: las donantes de óvulos. Mujeres jóvenes, informadas, que deciden poner su fertilidad al servicio de otra mujer que sueña con ser madre. Esta nota es para ellas.
¿Por qué hablar de donación de óvulos durante el Mes del Cuidado de la Fertilidad?
Hablar de donar óvulos es hablar de una forma diferente de ejercer la libertad reproductiva. No todas las mujeres quieren ser madres, y eso está bien. Pero sí pueden elegir darle otro sentido a su fertilidad: ayudar a alguien más a construir su familia.
Visibilizar a las donantes de óvulos durante el Mes de la Fertilidad no es solo un acto simbólico. Es reconocer que su rol no es únicamente técnico, sino profundamente humano. Gracias a ellas, miles de personas pueden acceder a tratamientos de ovodonación, que representan un porcentaje altísimo de los procedimientos realizados en reproducción asistida.
“Más allá de la motivación principal que tenga cada donante, creo fervientemente que todas tienen un perfil altruista, solidario. La gran mayoría responde que lo hace por la posibilidad de ayudar a otra mujer. ‘Si mis óvulos se pierden mes a mes, ¿por qué no donarlos a alguien que los necesita?”
¿Qué información recibe una mujer cuando decide donar óvulos?
Decidir donar óvulos no es un camino impulsivo. Es un proceso informado y acompañado profesionalmente desde el primer contacto virtual. En ese primer intercambio se brinda la mayor cantidad de información posible y se mantiene una comunicación cercana. Si la interesada desea avanzar, se agenda una visita presencial donde recibe una charla informativa, una ecografía de recuento de folículos y una entrevista psicológica. Luego, en caso de que siga interesada y sea considerada apta, accede sin costo a los estudios médicos y a la orientación personalizada.
Durante estas instancias, las mujeres aprenden sobre:
- Cómo funciona su ciclo ovárico
- Qué es la reserva ovárica y cómo se mide. (Se realiza mediante ecografía de recuento de folículos, no se dosifica la hormona antimulleriana o AMH)
- Cuáles son los pasos del tratamiento de estimulación
- Qué implicancias tiene la punción ovárica y cómo es la recuperación
- Y algo más: entienden el impacto que pueden tener los anticonceptivos hormonales sobre la reserva ovárica.
Se explica de manera sencilla que estos métodos inhiben la respuesta ovárica, y aunque no afectan directamente la cantidad de óvulos, pueden modificar la imagen ecográfica según cada organismo y el tiempo de uso
Todo este conocimiento también tiene un valor personal: muchas mujeres descubren aspectos de su salud reproductiva que desconocían y ganan seguridad sobre su cuerpo.
“Me pareció interesante enterarme de cosas que no sabía sobre mí misma. No sabía cómo estaban mis óvulos ni si algún día podría ser mamá. Aunque no quiera ahora, saberlo me dio paz”, cuenta una donante anónima.
Impacto emocional: lo que no se dice, pero se siente
Donar óvulos es una experiencia transformadora. No es solamente un proceso físico; también despierta emociones profundas.
Algunas mujeres se acercan con dudas, otras con entusiasmo. Muchas comparten miedos comunes:
- ¿Me dolerá?
- ¿Afectará mi fertilidad?
- ¿Qué pasa si me arrepiento?
Estos sentimientos son válidos, y por eso todo el equipo médico está preparado para acompañarlas emocionalmente. Desde el primer contacto hasta después de la punción, la donante cuenta con apoyo profesional.
“Lo que más impacta es la sensación de sororidad. Saber que estás ayudando a otra mujer genera una conexión emocional muy poderosa”
¿Cómo se cuida la salud física y mental de las donantes?
La seguridad es clave en todo el proceso de donación de óvulos. Desde el primer estudio hasta el seguimiento posterior, las donantes están acompañadas por un equipo especializado que prioriza su bienestar.
Estos son algunos puntos clave del cuidado:
- Estudios previos gratuitos: salud general, hormonal, infecciosa y ginecológica
- Contención psicológica: posibilidad de dialogar con profesionales
- Monitoreo durante la estimulación ovárica: controles hormonales y ecográficos
- Seguimiento post-punción: acompañamiento y disponibilidad para consultas
Donar óvulos no es un proceso invasivo si se realiza en centros certificados, con responsabilidad y profesionales capacitados
¿Qué mitos existen sobre donar óvulos en Argentina?
Como todo lo relacionado a la fertilidad, la donación de óvulos está rodeada de prejuicios.
Estos son algunos mitos comunes:
- “Me van a quitar todos los óvulos”: Falso. Solo se estimulan los que el cuerpo ya iba a eliminar ese ciclo
- “Me voy a arrepentir”: La decisión es informada y bajo anonimato legal. Hay tiempo para reflexionar
- “Las clínicas se aprovechan”: En centros como WeBank, el proceso es ético, regulado y transparente
“Donar óvulos es dar vida. Es una experiencia única y profundamente significativa”
Donar óvulos: una decisión libre, informada y valiente
Si estás considerando donar óvulos, pero todavía tenés dudas, esto es para vos:
No necesitás querer ser madre para ser parte de una historia de maternidad. Donar no te convierte en madre. Te convierte en puente. En oportunidad. En alguien que elige ayudar.
A veces, basta con animarse al primer paso: mandar un mensaje, consultar, informarte.
“Para todas aquellas mujeres que están pensando en la donación, anímense. Donar óvulos es dar vida, es ayudar a otras mujeres a cumplir su sueño más preciado: el de ser madres.”
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